Las personas de la época victoriana tenían lo que llamaban «interesante palidez» lo cual por supuesto no es nada extraño, lo que ocurría ya que se encontraban enterradas entre encajes y ballenas hasta apenas poder respirar y era tal lo apretadas que se encontraban que el dar una bocanada de aire fresco por medio de la barrera del corsé era realmente difícil por no decir que imposible.

Escasamente podías respirar para vivir, pero no les estaban permitidas esas aspiraciones profundas que aportan por supuesto vitalidad y animación a cada fibra de nuestro cuerpo. También era tanto la presión dejando que parte de los pulmones se hundan impidiendo de esta manera la entrada del aire.
Los pulmones se encuentran ocupando por detrás y adelante de la cavidad torácica, y su función consiste en facilitar a nuestro cuerpo el aire suficiente para proveer de oxígeno a todas nuestras combustiones internas.
La respiración debe quemar alimento para convertirlo en energía, quemar impurezas para transformarlas en bióxido de carbono, y debe también aportar nuevo combustible y avivar el rescoldo. Si se tiene a respirar a medias, no se obtendrán mejillas sonrosadas, ni los ojos brillantes, ni andar ligero.
De esta manera, sentada o de pie, siempre mantenernos bien erguidas y aspirar todo el aire que nos sea posible. Enseña a tus músculos a hacerlo. Si te encuentras acostada nos resultará más fácil.
Aunque suene extraño, pero cuanto mejor respiramos es cuando descansamos y dormimos. De tal manera que es necesario recuperar el ritmo de respiración normal que proporciona oxígeno suficiente al organismo.
Cuando nos encontramos despiertas y activas las prendas nos oprimen, recaemos en una respiración incompleta, así como si te encuentras en situaciones de estrés.
Ejercicios.
Realizar ejercicios es muy importante para corregir los músculos y que se preparen para adquirir una buena bocanada de aire, que se encuentren bien fortalecidos.
Colócate de espaldas, distendiendo y colocando un libro u algún otro peso sobre el diafragma. El primer paso a realizar es expeler el aire de los pulmones.
En seguida, inhala tan profundamente que toda la cavidad torácica se llene de aire. Posteriormente sácalo de nueva cuenta. Observa como sube y baja el libro, practica por un momento acostada también el suelo.

Siempre lo mejor es que el aire que respires cuando realices este ejercicio es que sea un aire que no se encuentre muy cargado de bióxido de carbono, de hollín o de gases que se consideran que son malos para la salud.
Cuando nos encontramos en la ciudad donde el aire no es tan limpio, recuerda es mejor el aire frío que el aire caliente; por lo tanto en invierno es mejor conservar la temperatura de las habitaciones a 20 grados.

Para renovar el aire de las habitaciones necesitamos abrir los balcones, ventanas, puertas, permitir que circule el aire. En cuanto saltes de la cama sal a tomar un buen respiro por diez veces seguidas de preferencia levantando los brazos al inhalar y bajándolos al exhalar.
Cuando te vistas, recuerda que no debes permanecer muy apretada, permite mantener una buena respiración. Si durante el día sientes que el cuerpo tiene a debilitarse, acércate a una ventana y realiza respiraciones para la provisión de oxígeno.
Realiza deportes, ejercicios al aire libre como paseos. Cuando sea invierno abrígate bien. En verano realizar natación, caminata, bicicleta, y que nunca se te olvide realizar RESPIRACIONES PROFUNDAS SIEMPRE.
Un ejercicio maravilloso.
Este ejercicio se realiza al aire libre, sal a la calle y con los brazos abiertos en una abrazo amplio, inhalando profundamente una gran bocanada de aire que llene bien los pulmones y estrecharlos con los brazos.
Exhala tres bocanadas, inclinándose hacia adelante hacia adelante, estrechándonos con fuerza y echando lejos hasta el último soplo de aire viciado.

Nota: Lo que debemos recordar es que todos los tejidos y células de nuestro cuerpo requieren oxígeno. Sal mucho al aire libre por lo menos una vez al día, para hacer provisión de aire. Respira profundamente más de cuarenta veces seguidas. Se que en este momento nos encontramos en una situación difícil, sin embargo se pueden realizar con todas las medidas necesarias donde no se encuentre concurrido. Siempre cuida tu salud.
Mucho de lo que nos ayuda a nuestra belleza es lo que realizamos día a día, como una buena respiración o un plano inclinado, el sol con medida, el aire libre. Tómalos al por mayor.
Cabe recordar que el sol aunque ejerce sobre la mayoría de los cutis un efecto negativo es generado por una exposición prolongada a los rayos sobre todo durante el verano y la falta de protector solar.
Procura que la exposición al sol sea lenta pero progresiva, sobre todo si tu cutis es muy suave y fino. Aprovecha los rayos solares tan solo en la medida de captación que posea nuestro cutis, pero no olvides que no lo debes exponer demasiado a ellos.
Roxana, que interesante, aquellas pobres mujeres afligidas, faltas de aire…
Muy cierto la importancia de la respiración, que buenos consejos, el ejercicio, excelente, como siempre un placer leeer lo que publica, gracias.
Un saludo.
Elvira
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Reciba un fuerte abrazo, siempre me llena de gusto el saber que le agradan mis post, muchas gracias.💙💙
Roxana.
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Roxana, es un verdadero placer leer sus publicaciones. Gracias.
Un fuerte abrazo.
Elvira
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Yes exercise helps us many ways! Well shared 🙂🎉
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