Los compuestos iónicos están formados iones que son átomos o grupos de átomos cargados eléctricamente; un ejemplo: la sal de mesa, cloruro de sodio (NaCl). Este es un compuesto de Sodio y Cloro en el cual el sodio presenta como iones sodio positivo (Na+) y el cloro están presentes iones negativos (Cl-).

Sin duda la sal es necesaria para nuestra vida, ya que el sodio lo necesitamos para mantener el balance correcto de los fluidos, permitir la transmisión de impulsos nerviosos y contraer y relajar los músculos, pero ¿Qué sucede si decidimos adquirir una dieta alta en sodio que rebase los 500 mg por día?
1.- La sal es adictiva.
2.- Se fija en los tejidos y los llena de agua lo que hace que engordes.
3.- Su excesivo consumo nos puede llevar a la muerte.
Absolutamente todos sabemos que una dieta alta en sodio eleva la presión sanguínea, por lo que, a su vez puede causar ataques cardiacos, así como accidentes cerebrovasculares.
Sin embargo, de igual manera en estudios actuales se ha demostrado que el consumo de sodio trae consigo otros problemas como osteoporosis, demencia, cáncer, aumento de cintura y otros problemas que son también serios.
Cáncer: Los alimentos que son salados se asocian a un riesgo de desarrollar neoplasias malignas. Estas enfermedades se presentan cuando existen células anormales que se multiplican sin control e invaden tejidos cercanos. El consumo excesivo de sodio también se ha relacionado con un mayor riesgo de muerte por cáncer gástrico.
Los alimentos que contienen altos niveles de sodio tienden a irritar la mucosa estomacal por lo que favorece la infección por la bacteria h. pylori llevando a esta patología.
Además, diversos estudios han encontrado que una dieta rica en alimentos salados puede aumentar el riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer, como el de colon, el de esófago y el de riñón.
La relación entre la sal y el cáncer se atribuye a varios factores. Por un lado, la sal puede dañar las células y los tejidos del cuerpo, aumentando la probabilidad de que se produzcan mutaciones que pueden dar lugar a la formación de tumores cancerosos. También se ha observado que el consumo excesivo de sal puede aumentar la presión arterial, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de cáncer.
Para reducir el riesgo de desarrollar cáncer y mantener una buena salud, se recomienda moderar el consumo de alimentos salados. Optar por una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y alimentos frescos puede ayudar a prevenir la aparición de esta enfermedad. Asimismo, es importante llevar un estilo de vida saludable, evitar el consumo de tabaco y alcohol en exceso, así como realizar actividad física de forma regular.
Recuerda que siempre es importante consultar con un profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas y adecuadas a tu situación específica. Mantener hábitos saludables y estar informado sobre los factores de riesgo puede contribuir significativamente a la prevención y cuidado de nuestra salud.
Osteoporosis: El exceso de sal estimulan la pérdida de calcio, por lo que los huesos se debilitan, y con el tiempo, nos conduce a esta enfermedad.
Algunos estudios realizados a lo largo de los años en mujeres posmenopáusicas han encontrado un vínculo interesante entre la disminución en la densidad ósea de cadera y la ingesta elevada de sodio. La osteoporosis, una enfermedad caracterizada por la debilidad y fragilidad de los huesos, afecta especialmente a las mujeres después de la menopausia debido a la disminución de los niveles de estrógeno. Diversas investigaciones han demostrado que una dieta alta en sodio puede tener un impacto negativo en la salud ósea en general, pero particularmente en la densidad ósea de la cadera.
El sodio es un mineral esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo, pero cuando se consume en exceso, puede desencadenar una serie de problemas de salud. Se sabe que el sodio en exceso contribuye a la hipertensión arterial, pero su relación con la salud ósea es menos conocida. Sin embargo, los estudios mencionados previamente han revelado datos intrigantes al respecto.
Uno de los mecanismos propuestos para explicar la relación entre el sodio y la densidad ósea es el efecto que tiene el sodio en la excreción de calcio en la orina. El aumento en la ingesta de sodio puede provocar una mayor excreción de calcio a través de la orina, lo que a su vez puede debilitar los huesos a largo plazo. Además, el sodio también puede interferir con la absorción adecuada de calcio en el intestino, lo que contribuye aún más a la pérdida de densidad ósea.
Aunque se requieren más investigaciones para comprender completamente los mecanismos detrás de esta relación y establecer pautas claras, estos hallazgos sugieren que reducir la ingesta de sodio puede ser beneficioso para la salud ósea en general, especialmente en las mujeres posmenopáusicas que ya se enfrentan a un mayor riesgo de osteoporosis.
La diabetes: Cuando se trata de controlar la diabetes, es crucial tomar decisiones saludables. Una de esas opciones consiste en controlar nuestra ingesta de sodio. Comer demasiada sal puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que agrava el ya elevado riesgo de hipertensión y enfermedades cardíacas que enfrentan las personas con diabetes.
El sodio, un componente de la sal, es conocido por su capacidad para aumentar la presión arterial. Esto puede ser particularmente dañino para las personas con diabetes, ya que ya tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión. Cuando los niveles de sodio aumentan en el cuerpo, pueden alterar el equilibrio de electrolitos, lo que afecta la regulación de la presión arterial y puede provocar complicaciones peligrosas. Además, el consumo excesivo de sodio puede afectar la sensibilidad a la insulina.
La insulina es responsable de regular los niveles de azúcar en sangre, y la resistencia a sus efectos puede dificultar el control eficaz de la diabetes. Al reducir el consumo de sal, podemos ayudar a disminuir la resistencia a la insulina, mejorando el control glucémico general.
Además de evitar la sal de mesa, es importante conocer las fuentes ocultas de sodio en los alimentos procesados. Muchas comidas empaquetadas y preparadas en restaurantes contienen altos niveles de sodio, incluso cuando no tienen un sabor particularmente salado. Leer las etiquetas de los alimentos, optar por alimentos frescos e integrales y cocinar en casa usando hierbas y especias en lugar de sal puede ayudar a reducir la ingesta de sodio y promover mejores resultados de salud para las personas con diabetes. Recuerde, hacer cambios pequeños pero significativos en nuestra dieta puede marcar una gran diferencia en el control efectivo de la diabetes. Al ser conscientes de nuestro consumo de sodio, podemos dar un paso importante hacia una mejor salud y bienestar general.
Demencia: La sal es un tema interesante y que debemos analizar. Un estudio realizado a la memoria arrojó resultados en 2010 donde se basaron en realizar resonancias magnéticas practicadas a 1400 pacientes de entre 65 años o más, lo cual revelaron que quienes tenían presión arterial elevada presentaron lesiones cerebrales ocho años posteriormente al estudio. En otro estudio arrojó que las personas con hipertensión tienen una tendencia a desarrollar demencia que se encuentra asociada a un accidente cardiovascular.
Apnea del sueño: Como podemos darnos cuenta, la hipertensión es un factor como fuerte detonante y en este caso es lo mismo. Se crea un círculo vicioso donde este trastorno del sueño nos lleva al insomnio, lo cual, a su vez eleva la presión sanguínea.
Enfermedad renal: Lo mismo, la hipertensión de igual manera tiende a dañar vasos sanguíneos de todo el organismo, y por ende del riñón. Debemos tomar en cuenta que el deterioro es gradual, los síntomas pueden no presentarse hasta que la función de los órganos se encuentra por debajo del 10% de lo normal.
Por esta situación algunos gobiernos han revisado sus directrices las cuales son: en adultos se recomienda consumir 1500 mg de sodio por día lo que equivale a dos tercios de cucharadita lo cual es muy por debajo del nivel anterior que marcaba menos de 2300 miligramos.
En este caso el tomar en cuenta mucha de la preocupación en la medicina no es el salero sino el sodio que contienen los alimentos, sobre todo la comida envasada y procesada, a la cual se le añade sal para acentuar tanto el color, sabor, textura y frescura.
En nuestra dieta diaria podemos llegar a consumir una gran cantidad de sodio, desde alimentos enlatados, galletas, salsas, sopas, congelados, etcétera.
Se debe considerar a la sal como un ingrediente que puede causar un aumento de peso considerable, así como otros trastornos que se consideran potencialmente mortales, pero no contiene calorías.
La sal es adictiva.
Como sabemos el organismo necesita de una cantidad específica para el correcto funcionamiento del mismo y es preciso consumir solo 500 mg por día, sin embargo, cuando rebasamos esa cantidad, la química cerebral se ve alterada. El consumo de sal libera dopamina, éste es un neurotransmisor que se encuentra relacionado con el centro el placer en el cerebro, por lo que los hace sumamente adictivos como la nicotina y el alcohol.

Recordemos que, como cualquier otra dependencia, consumir este tipo de comida impulsa a consumir más. Los platillos que contienen mucha sal también pueden tener un alto nivel de grasa y calorías, esto hace que se acumule exceso de líquidos y grasa en los tejidos de la cintura.
Al consumir exceso de sal también aumenta la sed, esto no sería importante si bebiéramos agua con frecuencia, pero eso no lo hacemos. Expertos han encontrado una estrecha relación entre el abuso de sal y la ingesta de bebidas azucaradas. Es mejor evitar los refrescos de dieta ya que suelen contener una gran cantidad de sodio.
De la misma manera su abundante consumo puede hacer subir de tallas de una manera muy sutil; un ejemplo, tiene la capacidad de modificar la manera en la que el organismo metaboliza la grasa. Una dieta rica en sodio dispara la producción de insulina, ya que la hormona que da al organismo la indicación de almacenar como grasa el exceso de azúcar. En resumen, a mayor síntesis insulínica, más acumulación de lípidos y aumento de peso.
El disminuir el consumo permite limpiar el organismo, de esta manera se podrá optimizar el metabolismo para así poder incrementar la energía y controlar el hábito de consumir sodio en demasía.
Por si fuera poco, nos hará sentir más delgada ya que no existirá retención de líquidos y es una realidad. Te hará perder kilos y centímetros lo que hará que te motives a reducir y posteriormente a eliminar lo más posible el sodio, de esta manera se reprogramarán tus papilas gustativas y probarás el sabor original de los alimentos.
Prueba por 14 días y realiza comidas de 300 calorías cada una, con menos de 300 mg de sodio. Consumir jugos naturales diario, estos te ayudarán a eliminar el exceso de sodio ya que contienen calcio, potasio y magnesio que está almacenado durante años.
Evitar en lo posible los alimentos que se encuentran procesados y las bebidas alcohólicas. No te preocupes ya que el paladar se adaptará rápidamente a este estilo de alimentación.
La mayoría de los humanos tienen en la lengua alrededor de 10 mil papilas gustativas, cada una de ellas conforman por alrededor de 50 a 150 células receptoras que viven de una a dos semanas, para que posteriormente sean reemplazadas por nuevos receptores. Estas células receptoras son esenciales para percibir y distinguir los sabores que experimentamos al comer o beber.
Cada tipo de papila gustativa está especializada en detectar un sabor particular: dulce, salado, amargo, ácido y umami. El dulce nos brinda sensaciones placenteras y está asociado principalmente a alimentos como el azúcar, frutas maduras y postres. El salado nos ayuda a identificar y disfrutar de alimentos ricos en sodio como el queso, las papas fritas y la comida salada en general.
Por otro lado, el sabor amargo es muchas veces asociado con alimentos venenosos o tóxicos, por lo que nuestro cuerpo tiende a ser más sensible a esta sensación para protegernos. Algunos ejemplos de alimentos amargos son el café, el chocolate oscuro y las verduras de hojas verdes.
El sabor ácido se encuentra en una amplia variedad de alimentos. En primer lugar, los cítricos como las naranjas, limones y pomelos son conocidos por su característico sabor ácido. Estas frutas son refrescantes y aportan un toque cítrico a postres, bebidas y platos salados.
Además de los cítricos, existen otras frutas ácidas como las fresas, las frambuesas y las grosellas. Estas frutas tienen un sabor jugoso y ácido, lo que las convierte en una opción popular para agregar a batidos, ensaladas y mermeladas.
Por supuesto, el vinagre es otro alimento que se caracteriza por su sabor ácido. Se utiliza en aderezos para ensaladas, marinadas y salsas. El vinagre de manzana, el vinagre balsámico y el vinagre de vino son algunas de las variedades más comunes y apreciadas en la cocina.
Así, que lo mejor y más recomendable es controlarse en el consumo de sal, nunca eliminarla, pero sí que sea con consciencia.
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Muy interesante lo que nos comparte sobre la sal, tan necesaria, pero como bien dice
puede ser adictiva. Gracias Roxana. Por cierto, la cuchara con los granos de sal se ve tan real
sus ilustraciones son geniales. Felicidades.
Lindo y bendecido día.
Un abrazo.
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Reciba siempre un gran abrazo, aprecio mucho sus palabras, siempre son muy bellas. Gracias.
Disculpe que no he podido visitar su blog, he estado un poco enferma y apenas me estoy recuperando.
Que tenga una bella noche. 🤗🤗🤗🤗🌷🌼🌷🌼🌷🌼
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Roxana otro gran abrazo, siempre con gusto. Por favor no se preocupe, lo importante es que se recupere pronto. El blog está ahí para cuando pueda. Bella y bendecida noche.
🙏🤗🤗🤗🤗🌼🌷🌼🌷🌼
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A very interestingly written and detailed post. I knew some of the drawbacks about excessive
consumption but not about the connection between salt and cancer nor that it can be viewed as addictive. Thanks for the alert.
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Thank you so much!!! He is always very kind.
I am very glad that it has been helpful. 💚💛💚💛💚💛🤗🤗
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Tienes razón, soy de las personas que le encanta la sal pero intento moderarme para evitar problemas futuros.
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Si, te entiendo, la sal es deliciosa y muy difícil de moderar. Me pasa lo mismo.
Saludos y muchas gracias por tu comentario. 🤗🤗🤗🌷🌷
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🖤
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¡¡¡Muchas gracias!!!💙💙
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Importantísimo ✨
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