DATOS INTERESANTES (EPIGENÉTICA)

Este tema es a mi parecer muy interesante, ya que contienen datos importantes que nos pueden ayudar a nuestra salud y mucho más. La epigenética nos puede salvar de algunas situaciones relacionadas con nuestros genes que pueden dañar nuestra salud. Además, la comprensión de la epigenética nos permite explorar cómo factores ambientales, como la dieta, el estrés y la exposición a toxinas, pueden influir en la expresión genética. Esta disciplina no solo revela la complejidad del ADN y su comportamiento, sino que también nos brinda la oportunidad de tomar decisiones informadas que podrían mejorar nuestra calidad de vida. En este sentido, el conocimiento sobre la epigenética podría potenciar nuestras capacidades para prevenir enfermedades y promover un bienestar duradero, transformando nuestra relación con la salud y la genética.

Epigenética: sobre la genética.

La Epigenética es una disciplina fascinante que nos permite comprender cómo los factores externos pueden influir en la expresión de nuestros genes. Aunque nuestros genes contienen la información que determina nuestras características y funciones biológicas, la Epigenética nos revela que existen estructuras moleculares llamadas proteínas que envuelven y controlan la actividad de los genes.

Estas proteínas, conocidas como marcadores epigenéticos, actúan como interruptores que determinan si un gen será activado o silenciado. Es decir, influyen en qué genes se expresan y cuáles quedan inactivos. De esta manera, la Epigenética nos muestra que no solo dependemos de nuestra constitución genética, sino también de cómo esos genes son «gobernados» por las proteínas epigenéticas.

Este campo de estudio es de vital importancia porque nos permite comprender cómo los factores ambientales, como la alimentación, el estrés, la exposición a toxinas o incluso las experiencias emocionales, pueden dejar una marca en nuestros genes. Estas marcas epigenéticas pueden ser transmitidas de una generación a otra, lo que significa que nuestras acciones y vivencias actuales pueden afectar no solo nuestra salud, sino también la de nuestras futuras generaciones.

La Epigenética también tiene implicaciones en el campo de la medicina, ya que puede abrir las puertas a nuevas formas de tratamiento y prevención de enfermedades. Comprender cómo los cambios en la expresión de los genes están relacionados con diferentes patologías podría permitir el desarrollo de terapias más específicas y personalizadas.

En resumen, la Epigenética nos revela que nuestros genes no son el único factor determinante en nuestra biología. Las proteínas epigenéticas desempeñan un papel crucial en la regulación de la actividad génica, y su estudio nos brinda una nueva perspectiva sobre cómo los factores ambientales pueden influir en nuestra salud y bienestar. Es un campo en constante evolución que nos sigue sorprendiendo con descubrimientos emocionantes y prometedores.

Un ejemplo de ello es: todo lo que consumimos, así como todo lo que nos rodea como el clima, etcétera tienen un impacto en nuestros genes. Estos se pueden activar o desactivar.

Otros ejemplos son: cuando consumimos verduras y frutas y estos contienen vitaminas, minerales, etcétera también pueden contener agrotóxicos dependiendo de cómo sea su cuidado, el plomo que inhalamos en las ciudades por la combustión de los automotores o el mercurio que llega a nuestro cuerpo por medio del pescado contaminado.

Lo que nos lleva a determinar que tienen la capacidad de aumentar la oxidación celular y producir mutaciones en el ADN (cambios en la secuencia del ADN en la célula por lo que produce errores durante la división celular o la exposición a sustancias ambientales que dañan el ADN y todo depende de nuestro estilo de vida que puede cambiarlo para bien o para mal). De esta manera pueden participar en el origen del cáncer, enfermedades cardiovasculares, etcétera.

Se ha comprobado que el ser humano en general compartimos el 99% de nuestros genes con algunas razas de monos, como el chimpancé. Sin embargo, somos muy diferentes ya que la evolución se genera a nivel de la epigenética: las proteínas que modifican los genes a partir de los estilos de vida que cada ser viviente va adquiriendo. Estas son modificaciones químicas de ADN que parten desde el medio ambiente.

De esta manera lo que se quiere decir es que todo lo ambiental impacta sobre cada núcleo celular en todo nuestro cuerpo; lo que respiramos, lo que bebemos y lo que comemos que pueden ser desde vitaminas, minerales, etcétera hasta agrotóxicos y hormonas sintéticas, así como todos y cada uno de nuestros hábitos; por ejemplo: si nuestra vida es sedentaria o no, si fumamos, si nos enojamos, si tomamos alcohol, si consumimos drogas, si consumimos alimentos correctos, etcétera. Todo ello llega al ADN Y LO PUEDE MODIFICAR POR MEDIO DE UNA MUTACIÓN.

Es por esa razón que la importancia de que nuestro entorno como nuestros hábitos sean lo más saludables posibles.

SOMOS RESPONSABLES DE NUESTRO GENOMA.

El ambioma (la totalidad de las condiciones y procesos ambientales que afectan a la salud humana e influyen sobre los índices de mortalidad y morbilidad) el cual engloba todos nuestros hábitos.

Hoy en día nos encontramos degenerando al ambioma por medio de la contaminación ambiental. Como podemos modificar nuestros genes por el medio ambiente decimos que somos responsables de nuestro genoma.

Por esta razón se puede afirmar que de nosotros depende que se exprese (active) o no una enfermedad en nuestro cuerpo, así como el de nuestros hijos, esto es debido a las enseñanzas y las emociones que se les ha transmitido durante toda su vida, incluso desde el embarazo.

Solo el 2% de los genes son directamente responsables directos de algunas enfermedades. La mayoría de las enfermedades son el resultado de la modificación de los genes que se ha generado por el estilo de vida que engloba todo lo que nos rodea.

Sin duda los padres dan la genética, donde nos dice a que somos más propensos, pero el estilo de vida, con sus enfermedades, es coautor de esa persona. El ADN no es nuestra identidad.

La supremacía pertenece a nuestro estilo de vida; la percepción del ambiente controla la expresión de nuestra genética. Esa percepción escribe y controla nuestro código genético por lo que no existen dos personas que perciban de la misma forma un mismo hecho.

No son las hormonas ni los neurotransmisores producidas por los genes los que controlan nuestro cuerpo y nuestra mente.

Recordemos que son nuestras creencias las que controlan nuestro cuerpo, nuestra mente y, por lo tanto, nuestra vida.

NUESTROS ANCESTROS.

Cómo afecta en nuestra salud actual las experiencias vividas por nuestros padres y abuelos. Debemos tomar muy en cuenta que nos heredan lo que comieron, el ejercicio que hicieron, productos químicos a los que estuvieron expuestos son factores que podrían afectar a la apariencia y el funcionamiento de nuestros cuerpos.

Un ejemplo: es cuando las personas están expuestas a la hambruna, esto puede causar cambios epigenéticos que más adelante podrían afectar la salud de los hijos o nietos.

¿CÓMO FUNCIONAN LOS GENES?

A lo largo de su ciclo vital, y dependiendo de condiciones específicas, cada célula «expresa» o activa solo una sección de sus genes, por lo que el resto se desactiva. A este proceso se denomina regulación de la expresión genética.

En ocasiones, durante el proceso de desarrollo y envejecimiento, se generan efectos a largo plazo en nuestro organismo. Estos efectos pueden ser resultado de diversos factores, como la edad, los factores ambientales, el estilo de vida que llevamos e incluso alguna enfermedad que hayamos padecido.

Uno de los aspectos que influyen en estos efectos a largo plazo es la regulación génica, es decir, cómo se expresan los genes en nuestro organismo. La regulación génica es un proceso complejo que determina qué genes se activan o desactivan en cada célula y en cada momento. Esta regulación puede verse afectada por diferentes factores externos e internos.

La edad es uno de los factores que pueden tener un impacto en la regulación génica. A medida que envejecemos, se producen cambios en la expresión de ciertos genes, lo que puede influir en nuestra salud y en el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad, como enfermedades cardíacas, diabetes o cáncer. Estos cambios en la regulación génica pueden ser diferentes en cada individuo, lo que explica por qué algunas personas envejecen de manera más saludable que otras.

Los factores ambientales también pueden desempeñar un papel importante en la regulación génica. La exposición a ciertos contaminantes o sustancias tóxicas en el medio ambiente puede afectar la expresión de los genes y tener consecuencias a largo plazo en nuestra salud. Por ejemplo, la exposición al humo del cigarrillo se ha relacionado con cambios en la regulación génica que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares.

El estilo de vida que llevamos también puede influir en la regulación génica. Hábitos como la alimentación, el ejercicio físico o el estrés pueden afectar la expresión de los genes. Por ejemplo, una dieta rica en grasas saturadas puede activar genes relacionados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, mientras que la práctica regular de ejercicio puede favorecer la expresión de genes relacionados con la salud cardiovascular y metabólica.

Además, algunas enfermedades pueden tener un impacto significativo en la regulación génica. Por ejemplo, ciertas enfermedades genéticas hereditarias se caracterizan por mutaciones o alteraciones en la regulación de genes específicos. Estas alteraciones pueden ser transmitidas de generación en generación, lo que explica por qué algunos cambios en la regulación génica se pueden heredar.

En resumen, el proceso de regulación génica es complejo y está influenciado por diferentes factores, como la edad, los factores ambientales, el estilo de vida y el estado de salud. Comprender cómo se regulan los genes y cómo estos cambios pueden tener implicaciones a largo plazo en nuestra salud es fundamental para avanzar en el campo de la medicina y promover hábitos de vida saludables.

CÓMO CONTRIBUYE LA EPIGENÉTICA A LA SALUD.

La elección de una nutrición correcta puede cambiar en cómo se expresan nuestros genes, por lo que puede ayudar a las futuras generaciones a crecer más sanas y mantenerse de esa manera por un mayor tiempo.

El impacto de una nutrición adecuada en nuestra salud va más allá de nuestro bienestar personal. Al seguir una dieta equilibrada y rica en nutrientes, influimos positivamente en la expresión de nuestros genes, lo que puede tener consecuencias beneficiosas tanto para nosotros como para las generaciones venideras.

Numerosos estudios han demostrado que una alimentación saludable puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. Al elegir alimentos frescos, ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, estamos proporcionando a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para funcionar de manera óptima. Esto implica que nuestros genes también se expresen de manera más favorable, favoreciendo la salud y el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Es importante tener en cuenta que la nutrición correcta no solo se refiere a la elección de alimentos saludables, sino también a la cantidad adecuada de nutrientes que necesitamos consumir. Cada persona tiene diferentes requerimientos nutricionales, por lo que es importante consultar con un profesional de la salud para diseñar una dieta personalizada que se adapte a nuestras necesidades individuales.

En resumen, la elección de una nutrición adecuada puede tener un impacto significativo en la expresión de nuestros genes, lo que a su vez puede influir en nuestra salud y en la de las futuras generaciones. Al cuidar nuestra alimentación y adoptar hábitos saludables, estamos contribuyendo a un estilo de vida más saludable y duradero. ¡Una buena nutrición es una inversión en nuestra salud y en la de nuestros descendientes!

COMO TEORÍA.

El estudio de los genes es muy extenso y su proceso es delicado. Hasta no hace muy poco se creía que todas nuestras características se encontraban definidas solo por:

  • Factores innatos. Que es la formación genética que heredamos de nuestra madre y nuestro padre, por lo que era solamente información comprendida en los genes.

Sin embargo, el estudio de la epigenética que es un campo fascinante que busca comprender cómo nuestras experiencias y entorno pueden influir en la expresión y herencia de nuestros genes. A diferencia de la genética clásica, que se centra en la secuencia de ADN como principal determinante de nuestras características, la epigenética nos muestra que también estamos moldeados por factores ambientales y nuestras experiencias de vida. Por lo que nos indica que nuestros genes también se ven modificados por:

  • Factores adquiridos. Por influencia del entorno.

En este sentido, la epigenética sostiene que no solo somos una combinación de los factores genéticos heredados de nuestros padres, sino que también llevamos en nosotros la influencia de nuestros abuelos y demás ancestros. A través de mecanismos epigenéticos, como la metilación del ADN y las modificaciones de las histonas, las experiencias vividas por generaciones pasadas pueden dejar su marca en nuestro material genético y ser transmitidas de generación en generación.

Imagina que tus bisabuelos vivieron en condiciones de pobreza extrema y pasaron hambre. Estudios sugieren que estas experiencias desafiantes pueden haber dejado una huella epigenética en sus genes. Esta huella puede hacer que tus genes respondan de manera diferente frente a situaciones de escasez o estrés, incluso si tú nunca has experimentado estas condiciones en tu vida. Es decir, las experiencias de tus ancestros pueden influir en tus respuestas fisiológicas y emocionales.

Este concepto nos abre un panorama diferente donde nos dice que el cuidar lo que nos rodea es importante para heredar.

FACTORES QUE MODIFICAN LOS GENES Y LA SALUD.

Ciertos hábitos, así como conductas, químicos, etcétera, tienen la capacidad de producir mutaciones en el ADN.

Esto quiere decir que nuestra salud y bienestar están estrechamente ligados a nuestro entorno y a los hábitos de consumo que llevamos a cabo. Es fundamental tomar conciencia de la importancia de cuidar y valorar todo lo que nos rodea, así como de la calidad de los alimentos y productos que consumimos a diario.

Cuando hablamos de enfermedades como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares, es crucial entender que existen diversos factores que pueden contribuir a su desarrollo. Si bien hay aspectos genéticos y hereditarios que influyen en nuestra predisposición a estas enfermedades, también es cierto que nuestro estilo de vida, el ambiente en el que vivimos y los hábitos que llevamos pueden tener un impacto significativo.

La exposición a agentes tóxicos presentes en el medio ambiente, como la contaminación atmosférica, los pesticidas en alimentos y productos químicos en el hogar, puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades. Es por eso que es crucial tomar medidas para reducir nuestra exposición a estos agentes dañinos, como elegir alimentos orgánicos, purificar el aire en nuestros hogares y evitar productos químicos nocivos.

Además, llevar una dieta equilibrada y saludable, rica en frutas, verduras y alimentos naturales, puede ayudar a fortalecer nuestro sistema inmunológico y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Una alimentación adecuada, combinada con la práctica regular de ejercicio físico, puede ser una excelente manera de mantenernos sanos y prevenir la aparición de enfermedades.

En resumen, la frase mencionada nos recuerda la importancia de cuidar nuestra salud en todos los aspectos. Desde el entorno en el que vivimos hasta los alimentos que consumimos, todo influye en nuestra calidad de vida y en nuestro riesgo de desarrollar enfermedades. Tomar decisiones conscientes y adoptar hábitos saludables puede marcar la diferencia en nuestra salud a largo plazo.

FACTORES DE RIESGO.

1.- Agrotóxicos en frutas y verduras.

2.- Metales tóxicos en el aire.

3.- Contaminación ambiental.

4.- Tener malos hábitos nutricionales.

5.- Nuestro estilo de vida.

6.- Sedentarismo.

7.- Tabaquismo.

8.- Alcoholismo.

9.- Uso de drogas ilegales.

10.- Tiene mucho que ver las conductas y pensamientos negativos.

11.- Lo que escuchas tiene mucha influencia en nuestros genes incluso desde que nos encontramos en el útero por esa razón se suele escuchar música clásica cuando se encuentra la madre gestando.

11.- Comer demasiado. Un ejemplo de ello es; si a un infante que tiene sus células bien, si le da de comer demasiados alimentos grasos y refinados siempre, esto ocasionará que sus células desde que empiezan la vida se van a llenar de grasa y su ADN tendrá mutaciones donde a la edad de adulto si no se corrige transmitirá esto a sus futuras generaciones.

Por todo esto se recomienda cuidar nuestros genes manteniendo lo más posible una vida sana, como nuestro entorno lo mejor saludable posible. La importancia de mantener una buena salud no se puede subestimar. Al cuidar nuestra salud, estamos protegiendo nuestros genes y garantizando un mejor funcionamiento de nuestro organismo a largo plazo. Una vida sana implica llevar una alimentación equilibrada, rica en nutrientes esenciales, realizar actividad física regularmente y evitar el consumo excesivo de sustancias nocivas como el tabaco y el alcohol. Además, es crucial mantener un entorno saludable, tanto físico como emocionalmente. Esto implica rodearse de relaciones positivas, evitar el estrés en la medida de lo posible y buscar el equilibrio entre trabajo y descanso. Recordemos que nuestros genes no son estáticos, sino que están influenciados por nuestro estilo de vida y el entorno en el que vivimos. Por lo tanto, al cuidar nuestra salud de manera integral, estamos contribuyendo a potenciar nuestros genes y garantizar un bienestar óptimo. ¡Así que no descuides tu salud y mantén una vida sana para cuidar de tus genes y fortalecerte desde dentro hacia fuera!

¿Te gusta la expresión? ¡¡¡Eres lo que comes!!!

alimentación alimentos belleza beneficios cabello características causas colores consejos corazón cráneo cuidados ejercicio ejercicios el cerebro enfermedades equilibrio glosario grados hábitos la piel limpieza maquillaje mascarillas materiales Música objetivos países perfil piel postura reglas relajación ropa Salud sombras síntomas tipos tips tonos uñas vino vitamina a vitamina c vitamina e

Anuncios

14 comentarios sobre “DATOS INTERESANTES (EPIGENÉTICA)

Replica a orededrum Cancelar la respuesta