La ingle es un lugar donde se presentan los ganglios por lo que en ocasiones suele estar sensible y no genera ningún problema, pero en otras situaciones si debemos de acudir a un médico sobre todo cuando se nota que el área se encuentra enrojecida, el bulto es muy llamativo y existe fiebre.
Antes que nada, vamos a analizar la situación. Lo primero es conocer la estructura que está implicada en el área donde se siente ese bulto.
Si se habla del denominado conducto inguinal, al palpar una masa en ese nivel, suele sugerir la presencia de una hernia y no de algo más serio.
Esto es porque no es un lugar donde suele ser un asentamiento de un ganglio inflamado, lo que quiere decir, es una adenopatía (aumento de tamaño o alteración de un ganglio linfático).
Vamos a ver los posibles motivos.
1.- Quiste sebáceo. Que puede ser formado por un bulto de grasa, el cual suele aparecer en cualquier zona del cuerpo, aunque tiene predilección por el rostro, el cuero cabelludo, las axilas., la espalda y la ingle. La inflamación de un folículo piloso (raíz de un pelo) o un golpe que de origen a este abultamiento.
2.- Hernias. Lo que normalmente de manera coloquial se denomina como ingle corresponde, anatómicamente, a la zona crural (del muslo o relacionado con él).
Es un lugar de asentamiento de hernias, por antonomasia (implica la sustitución de un nombre propio por una expresión por la que se le reconoce universalmente) que es un lugar donde las denominadas adenopatías inguinales.
El acudir a un médico es sumamente importante ya que él nos ayudará a determinar frente a qué estructura nos encontramos. Aun así, que cuando se trata de una hernia, la protuberancia o bulto suele sobresalir bastante, es un tejido o una porción de algún órgano que se ha salido de su sitio y puede generarse posterior al levantamiento de un gran peso, también al toser por un gran esfuerzo por lo que se debe tener cuidado, al ir al baño o al estornudar ya que la pared abdominal se encuentra debilitada y esos esfuerzos dan lugar a la salida de tejido.
En estos casos suele presentarse dolor, enrojecimiento por lo que la piel recurre a un bulto que también puede ser de color gris o azulado, el sobre peso también es un factor detonante.
3.- Adenopatía inguinal. Con la palabra adenopatía (crecimiento) los médicos se refieren a un crecimiento, en este caso de tamaño de un gran ganglio linfático.
Aunque los demás ganglios linfáticos del resto del cuerpo miden alrededor de 1 centímetro. El tamaño de los que se encuentran en la ingle tiene una variación de entre 0.5 y 2 centímetros.
Por lo que se puede decir que sólo en muy raras ocasiones de adenopatías inguinales se tratan de algún problema maligno. Se calcula que en un 80% de los pacientes menores de 30 años son benignos; el porcentaje baja a un 60% cuando se habla de personas mayores de 50 años.
4.- Enfermedades de transmisión sexual. Como sífilis, chancro blando, chancroide, gonococia o herpes genital.
5.- Una inflamación. De igual manera por su localización, recoge la linfa procedente de las extremidades inferiores, por lo que no es raro que cualquier proceso inflamatorio o infeccioso que afecte a éstas genere la aparición de una adenopatía inguinal.
6.- Por un proceso neoplásico o tumoral. El cual afecte al área genital, sin embargo, de igual manera se puede tratar de un tumor más alejado el cual es posible presentar el origen en el estómago, el colon, el pulmón o la mama.
De cualquier forma, el tumor propio de un ganglio y el tejido linfático (el linfoma) muy raramente se asienta en los ganglios inguinales.
ALGUNOS OTROS FACTORES.
1.- Hidrosadenitis. Es una glándula obstruida e infectada. Sucede más en las axilas que es ocasionado a veces por el uso continuo de anti-transpirantes, pero también se pueden localizar en el área de la ingle.
2.- Un pelo enquistado. El cual da lugar a un bulto en la ingle, por lo suele ser llamativo, porque cuando nace el vello se introduce de nuevo en la piel en lugar de permanecer en la superficie.

GANGLIO INFLAMADO.
Por lo regular, si el ganglio se encuentra inflamado es a causa de una infección y este será blando y no estará enganchado a los músculos que lo rodean por lo que se podrá mover al palparlo.
Al contrario, si es un proceso tumoral la adenopatía se presentará muy dura, no dolorosa por lo general y no se podrá desplazar al palparla por lo que se encuentra enganchada a los tejidos adyacentes. Sin embargo, debemos insistir que no es una fórmula infalible y que de suma importancia confirmarlo con otras pruebas médicas.
GANGLIOS.
En la mayoría de los casos, la inflamación que pueden llegar a presentar no indica nada grave. Pero en algunas otras situaciones en particular pueden ser síntomas de algo mucho más serio.
Esa es una gran razón para saber dónde se encuentran localizados los que más habitualmente dan pueden dar problemas y tener el hábito de revisarlos constantemente.
- Si se tiene dolor no suelen ser preocupante. Tampoco si son «elásticos» o se mueven ya que no se encuentran enganchados a los músculos que los rodean y miden menos de 2cm. Por lo regular cuando poseen estas características suele deberse a infecciones leves.
- Acudir a un médico sí; son muy duros y, además, si parece que se encuentran fijados a las estructuras que se tienen alrededor, que no se puedan desplazar ni abarcarse del todo con los dedos.
- Otros síntomas que son de alarma es el tamaño que presentan si es mayor a 2cm y que no desaparezcan en 15 días. En estos casos, el origen de ese bulto puede ser maligno.
EN CADA LUGAR, UNA GRAVEDAD.
Existen los ganglios ocultos, los que no se detectan con la palpación y solo se revelan con pruebas de imagen. Se encuentran alrededor de la tráquea, dentro del abdomen o tras el útero. Pero los que sí se pueden palpar son:
1.- En la cabeza. Estas adenopatías o inflamaciones de los ganglios son occipitales, en nuca alta, preauriculares antes del pabellón auditivo y retroauriculares tras la oreja y responden a inflamaciones sin importancia. No suelen tener complicaciones como un tumor.
2.- En la nuca. Normalmente se trata de una otitis, y se trata de una infección dental, o una faringoamigdalitis o la celulitis de la cara pueden inflamar estos ganglios, sin embargo, en este caso también desafortunadamente también pueden ser el indicio de una formación tumoral.
3.- Sobre las clavículas. En este caso estamos hablando de un verdadero problema ya que indica que existe la presencia de un tumor; se denominan supraclaviculares: si se encuentran en el lado derecho, el tumor se puede generar en la cavidad torácica (el pulmón, esófago, etcétera), si se encuentra en el lado izquierdo de la clavícula el tumor puede producirse en el abdomen ( ovarios, testículos, próstata, estómago, riñón, o páncreas).
4.- Axilas. Arañazos, uñeros o infecciones de cualquier índole en manos y brazos pueden desplazarse hacia el área de las axilas y provocarlos. En otras ocasiones son patológicos y se debe descartar tumores en las mamas o melanomas como origen del problema.
5.- Ingle. También se le llama inguinale y suelen estar presentes infecciones en las extremidades inferiores o en los genitales. En muy raras ocasiones se deben a tumores malignos.
6.- En los codos. La mayor parte de los casos se debe a las sobrecargas, inflamaciones o traumatismos en las extremidades superiores. Aunado a esto, si se nota la existencia pus en las uñas puede deberse a infecciones. La sífilis secundaria y el linfoma también son otros factores de las posibles causas.

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